Durante los años de 1910 a 1920, muchos hombres de a caballo de ascendencia campirana, se habían radicado en las principales ciudades del país. La vida del campo estaba casi paralizada y su nueva organización, había desplazado a esforzados y recios varones que, en la ciudad añoraban los días felices de sus andanzas campiranas. Todos estos hombres amaban la charrería, porque la habían vivido desde su primera edad y porque la practicaron en su lucha por la vida.
En 1921, el Lic. Cosió González y el señor Enrique Munguía tuvieron entonces la idea de agruparse con otros amigos, a fin de intentar una Asociación que, aparte de permitirles las prácticas charras, les diera oportunidad de iniciar una campaña mexicanista.
Fue así como el 4 de junio de 1921, quedó constituida la Asociación Nacional de Charros.